CREATOR’S STATEMENT

Through personal life experiences, I have become devoted to the theory that everything around us is energy—that every person, every thing, every thought, is vibrantly connected at an invisible, subatomic level.

As I pass through my world, I simultaneously feel that world passing through me.

These images are the result of probing that energy, and the camera operates more as electronic measuring equipment. I feel compelled to flow into, and assess the often visually confusing physical and emotional energy radiating from nearby bodies, and the environments that surround us.

ESSAY
Una Prisma de Imágenes

A través de pieles, formas, vidas, ciudades vemos a un hombre con su cámara; se echa al piso y suda frente a su musa: una mandarina, una textura que evoca la piel de una mujer específica. Una experiencia coral. Diferentes miradas a un mismo rasgo animal que a su vez ha sido detonante para las capturas de Juan Homs.

En la serie Traces, las figuras se funden en barridos y desenfoques surreales. Las formas posibles juegan en sus pupilas. Los retratos son diversos: seres cisgénero que se funden, vientres de mujeres que se abrazan, y entonces andróginas y machos fisiculturistas se derriten en fondos que les devoran; cuerpos, más cuerpos como un puzle.

La significación no es dada al ojo de quien observa. La historia está allí para quien rete a su ética a desenterrarla. Salvajes cava en la oquedad de un humanismo profundo en el corazón de la imagen de Homs. Sí, existe una ética de la imagen en una sociedad tan instantánea y coloidal. Su fotografía toma tiempo para rebelarse al ojo. Y una vez se revela reta a sacar afuera la víscera.

Bajo las formas envolventes, la imagen suele ser una idea en el horizonte de sucesos y adquiere su potencia al momento de la obduración. Él captura las luces que lo atrapan. Cuerpos bajo iluminaciones duras, cálidas o semidifusas. Mide la energía. Usa el espacio del encuadre como continente de información.

En una sociedad que mercantiliza los cuerpos su afirmación del arte emerge de sus experiencias vitales. Subjetiviza las formas con veracidad. En Medianoche hace un trabajo documental sin precedentes para hablar de la historia de la escena local de las artes eróticas.

Su escuela es la de un reportero que persigue su historia, en caliente. Su ambición es la de capturar la gestualidad y performatividad de otros y otras. Su motor artístico es la expresión por ello cuando encuentra una expresión auténtica la captura para crear una circunferencia narrativa donde las formas están al servicio de la historia.

La perspectiva no es la de un observador externo. Él mide la energía del momento con sus lentes y luces para contarnos la historia desde su entraña. A saber, el espacio de creación intrínseca mira las geometrías desde todos los puntos de vista inciertos a su poiesis. Abismos creativos. Su obra no busca explicar o justificar un lugar de enunciación único o preconcebido.

Óscar Tamayo —Fundador de La Likuadora y Maestro en Artes Estéticas— lo ve como un “fisgón empático que sabe mantener una distancia saludable para la fotografía erótico-documental”.

Homs se desvanece y permite que el mundo artístico de su obra se estructure a partir de infinitas posibilidades. El erotismo es, a su ojo, y los de sus curadores de arte: la afirmación del cuerpo con alma. Dos mujeres se abrazan, se disuelvan entre la marejada de sus cabelleras. “Mientras atravieso el mundo, siento que el mundo simultáneamente pasa a través de mi”.

Carolina Vásquez Rendón
Medellín, Colombia, November 20, 2020